La curcumina es un compuesto que contiene polifenoles, estos compuestos químicos se encuentran en las plantas y se les llama polifenoles por tener diversos grupos de fenol. Los polifenoles son caracterizados por ser antioxidantes. Esta cúrcuma se obtiene de las raíces de a cúrcuma llamada científicamente como Cúrcuma Longa.
Además de su uso como alimento funcional se utiliza como colorante, debido a su color amarillo característico. Se usa comúnmente en su forma de polvo, obtenido a partir del proceso de secado, en ese polvo obtenido se encuentran los componentes importantes que sirven como antioxidantes, llamados curcuminoides.
Los curcuminoides cumplen una función importante cuando se administra como suplemento, ya que es un aditivo potencial útil que ayuda al tratamiento del intestino irritable, gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, además que modula la microbiota intestinal.
¿A que nos referimos con “capacidad antioxidante”? al utilizar este término hacemos referencia a que es un componente que minimiza los efectos del estrés oxidativo. El estrés oxidativo es un desbalance entre los radicales libres y los antioxidantes que están en nuestro cuerpo. De acuerdo a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó que la curcumina es un compuesto seguro para su ingesta.
La curcumina como antioxidante
El componente curcumina es un componente bioactivo, que toma popularidad principalmente en países del sur de Asia y el Medio Oriente, extendiéndose hasta países europeos. La curcumina actúa en diversas vías moleculares con un gran potencial para la lucha contra enfermedades crónicas, gracias a su propiedad biológica.
El estrés oxidativo está asociado con diversos procesos negativos para nuestra salud, tales como el envejecimiento de nuestras células de manera acelerada, así como el desarrollo de muchas enfermedades crónicas. Diversas investigaciones indican que la curcumina es un agente con una alta capacidad de reducir los niveles séricos en sangre.
En ocasiones podemos encontrar presentaciones con piperina o con extractos bioactivos diferentes que ayudan a mejorar la disponibilidad de curcumina en el organismo.
Nos referimos a biodisponibilidad como “cantidad o proporción de la dosis que, una vez ingerida se absorbe directamente en el intestino delgado para que pueda entrar a la circulación de la sangre”
Liposomas de curcumina
Sin embargo, uno de los retos con lo que nos hemos enfrentado en los últimos años es sobre como podemos optimizar la biodisponibilidad de los componentes bioactivos de diversas plantas o raíces, como es, en esta ocasión, la cúrcuma y su componente bioactivo la curcumina.
Para que esto mejore se requiere de diversas tecnologías, tales como lo es la nano encapsulación, estos sistemas de liberación de fármacos permite que la propiedad antioxidante y antiinflamatoria de la cúrcuma mejores dentro del tracto y puedan realizar su funcionamiento con condiciones controladas.
Tales tecnologías son los liposomas. Los liposomas protegen a la curcumina hasta que pasa por el intestino, mismo donde dará lugar a ser aprovechado.
Microbiota intestinal
Al ser la curcumina un polifenol con una gran atención por sus actividades nutracéuticas que actúan como antioxidantes y antiinflamatorias. Se ha propuesto como una herramienta parta el manejo de muchas enfermedades. Entre las principales que podemos encontrar se encuentras las enfermedades gastrointestinales y neurológicas, diversos tipos de cáncer y diabetes.
La curcumina se acumula preferentemente en el tracto gastrointestinal. Es por ello que este polifenol puede llegar a ejercer un efecto regulador para poder modular la diversidad y composición de la microflora intestinal.
La curcumina es un compuesto químico de la familia de los flavonoides, que se encuentra principalmente en la raíz de la planta de jengibre. Se ha convertido en el objeto de intensa investigación científica durante los últimos años debido a sus diversos efectos beneficiosos para la salud. En particular, los estudios han demostrado que la curcumina tiene un efecto positivo sobre la microbiota intestinal, una comunidad de microorganismos que viven dentro del tracto gastrointestinal.
Estos microbios desempeñan un papel importante en el mantenimiento de la salud, ya que ayudan al organismo a absorber nutrientes, combatir infecciones y regular el sistema inmunológico. La microbiota intestinal se compone principalmente de bacterias, que se clasifican en dos grupos principales: bacterias patógenas y bacterias benéficas.
Las bacterias patógenas son aquellas que causan enfermedades, mientras que las bacterias benéficas son aquellas que ayudan al organismo a realizar funciones importantes. Uno de los principales beneficios de la curcumina es que tiene un efecto positivo sobre la microbiota intestinal al promover el crecimiento de las bacterias benéficas y al inhibir el crecimiento de las bacterias patógenas. Esto ayuda a mantener un equilibrio saludable de la microbiota intestinal.
Además, los estudios han demostrado que la curcumina también puede reducir la inflamación intestinal. La inflamación es una respuesta del sistema inmunológico al daño o al estrés. Puede causar problemas de salud a largo plazo si no se trata adecuadamente.
La curcumina estimula la producción de ciertas citoquinas, que son compuestos químicos que inhiben la inflamación y promueven la curación. Esto ayuda a reducir la inflamación, lo que a su vez ayuda a mantener un equilibrio saludable de la microbiota intestinal.