Sabemos que nuestro cuerpo entra en procesos de envejecimiento a través de los años, es meramente inevitable. Sin embargo, con el paso del tiempo se han realizado investigaciones que afirmas como la suplementación con el ácido graso Omega 3 se puede contrarrestar los efectos de enfermedades relacionadas con la piel, tales como el fotoenvejecimiento, dermatitis, cáncer de piel, melanogénesis y curación de heridas.
El ácido graso Omega 3
Existen diversas fuentes para obtener el ácido graso Omega 3, cuando se obtiene a partir del pescado este suele tener grandes cantidades de vitamina A, D, colesterol, triglicéridos, diglicéridos, fosfolípidos, entre otras sustancias.
El Omega 3 puede venir en forma de ALA, de ahí se obtiene el DHA y EPA, fundamentales para funciones visuales y neuronales, completando y mejorando la membrana celular de las neuronas, por ejemplo.
Con forme va pasando el tiempo los niveles de DHA de nuestro cuerpo van disminuyendo, mismo que provoca ese envejecimiento del que tanto hemos estado hablando, no solamente está relacionado con el envejecimiento de la piel, sino con otras correlaciones, tales como enfermedades neurodegenerativas relacionadas con la edad, como es el Alzheimer.
Envejecimiento
El proceso cutáneo en general y particular es un proceso que sucede de manera universal, como ya lo mencionábamos anteriormente. Cuando hablamos de un envejecimiento de la piel (cutáneo) se puede dividir por dos razones, por factor cronológico o por fotoenvejecimiento.
Con el paso del tiempo, nuestra piel sufre una deficiencia de la producción de proteínas y sustancias encargadas de darles flexibilidad, elasticidad e hidratación a nuestra piel de manera natural, proteínas como el colágeno y la vitamina E, la elastina, ácido hialurónico serán fundamentales para contribuir a la mejora de la salud de nuestra piel. El consumo de la suplementación con ácido graso Omega 3 y colágeno, biotina, elastina o ácido hialurónico permitirá que este órgano protector pueda mantenerse, tratar y prevenir diversos efectos adversos que lleva de la mano el envejecimiento de la piel.
Fotoenvejecimiento
Los rayos UV que están en nuestro entorno provocan efectos adversos que con el paso del tiempo se van volviendo crónicos, provocando de manera notoria diferentes cambios que no son benéficos para nuestra salud. Las quemaduras por el sol, la fotosensibilidad, inflamación, fotocarcinogénesis y la inmunosupresión son tan solo algunos de los efectos que el contacto con estos rayos trae a nuestra piel.
Cuando nuestra piel entra en contacto con los rayos UV crea especies reactivas de oxígeno, estas afectan a nuestras células inmunes llamadas neutrófilos y macrófagos de nuestra piel.
De manera convencional solemos protegernos con bloqueadores o pantallas solares, sin embargo, no cumplen con la protección suficiente para nuestra piel a nivel celular, estos productos deben de ser contemplados con suplementación, tal como lo es el ácido graso Omega 3, asociados directamente con la fotoprotección de la piel, disminuyendo la producción de eicosanoides proinflamatorios, es decir, va a promover la inflamación de nuestras células.
¿Cómo actúa el ácido graso Omega 3?
Uno de los enfoques que se utilizan en la actualidad para el tratamiento de las afecciones inflamatorias en nuestras células son la suplementación con terapia nutricional de ácidos grasos.
El ácido graso Omega 3 es una herramienta validada por científicos especialistas en el área médica con suplementación, mismo que crea un proceso antiinflamatorio orgánico, representando un papel importante para la escala inflamatoria.
Otros resultados
Los suplementos de ácidos grasos poliinsaturados tienen grandes potenciales que muestran una protección en la piel por lesiones por rayos ultravioleta a través de una gran variedad de mecanismos. No solamente será viable que su consumo sea de manera oral, sino que también podrás encontrar su presentación de forma cutánea.
En conclusión
De manera general, el uso del ácido graso Omega 3 ejerce un gran efecto positivo cuando se decide ingerirlo, teniendo un efecto positivo sobre los procesos de envejecimiento en diversos órganos, no solamente sobre la piel. Además de crear una protección frente a la presencia de los radicales libres que permiten la degeneración del funcionamiento y vida celular. No solo los omega 3, sino que también los omega 6 pueden ser útiles para mejorar la barrera de la piel, inhibiendo la inflamación y la hiperpigmentación que crean los rayos UV, atenuando la sequedad de la dermatitis, acelerando el proceso de cicatrización de heridas y previniendo diversas enfermedades como puede ser el cáncer de piel.